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Exposición fotográfica + Talleres de lectura y escritura: Diálogo con el arte de Malagana. Un ejercicio de interpretación, evocación e intuición

Fotografías: ©Diego Landinez. Visita a la Casa de la Fundación  Cultura Malagana, El Bolo, Palmira (Valle del Cauca), Colombia. (04/2022). | Equipo de colaboradores: Meisy Correa, Solandy Quintero, Hermes Carvajal, Diego Landinez, Hugo Trujillo, Jacqueline Ramírez, Camilo Alvear.

 

Acerca de la ambigüedad de género que esta vasija parece representar, es pertinente establecer aquí el paralelo con el Tutusoma, que es el nombre que recibe el gorro que usan los Arhuacos, pues para ellos éste es dual, de modo que la forma que se estira hacia arriba es masculina, en tanto que la profundidad es Femenina; por tanto, si se voltea el gorro se tiene la versión femenina, un asunto de geometría sagrada, dos en uno…

 

 

“...En todo caso, basta visitar cualquier museo dedicado a los indígenas prehispánicos para darse cuenta de que un límite absoluto e infranqueable entre animales y humanos no fue la norma. Lo que se representa con frecuencia son híbridos o incluso seres fantásticos. La obsesión con el mundo animal, de hecho, parece enorme en relación, por ejemplo, con el mundo de las plantas, las cuales fueron raramente representadas, salvo algunas excepciones. La gente no solo representó a los animales que conocía, sino también transformaciones fantásticas entre humanos y animales...”*

¿Qué pájaro está representado en este vaso silbante?

 

Langebaek C.H. (2021). Antes de Colombia. Los primeros 14.000 años, p.255.